El Mito de Pangu

 Creación y Espiritualidad en la Antigua China

Explora la antigua leyenda de Pangu, el Rey del Cielo de la dinastía Yuan, y su papel en la creación del mundo. Descubre cómo esta narrativa mitológica sigue influyendo en la espiritualidad china


En las profundidades del tiempo, en un período donde el universo mismo aún estaba en su infancia, la mitología china nos regala una narrativa tan antigua como el propio tiempo. Esta narrativa se centra en el mito de Pangu, el Rey del Cielo de la dinastía Yuan, y su papel crucial en la creación del mundo tal como lo conocemos.

La Leyenda

“El cielo y la tierra eran caóticos como un huevo, y Pangu nació en él. Tomó 18000 años la separación de cielo y tierra: Pangu comenzó a crear el mundo: separó el yin del yang con un movimiento de su hacha gigante , creando la tierra ( yin turbio ) y el cielo ( yang claro ). Para mantenerlos separados, Pangu se interpuso entre ellos y empujó el cielo. 
 Pangu estaba en el medio de ambos, nueve veces al día se transformaba, se volvió más espiritual que el cielo, y más santo que la la tierra. El cielo crecía 1 zhang (3,5m) más alto cada día. La tierra se hacía 1 zhang más gruesa cada día. Pangu se hacía 1 zhang más grande cada día. Así transcurrieron 18000 años. El cielo alcanzó su altura máxima, la tierra alcanzó su profundidad máxima, Pangu llegó a su mayor tamaño, y entonces nacieron los Tres Reinos.” (En algunas versiones de la historia, Pangu es ayudado en esta tarea por las cuatro bestias más prominentes, a saber, la Tortuga , el Qilin , el Fénix y el Dragón .)
“Cuando se acercaba la muerte del primigenio, Pangu, transformó su cuerpo. Su aliento se convirtió en el viento y las nubes. Su voz se convirtió en el trueno, su ojo izquierdo, en el Sol; su ojo derecho, en la Luna. Sus cuatro extremidades y las cinco partes de su cuerpo, se convirtieron en los cuatro extremos (norte, sur, este, oeste) y las cinco montañas sagradas, su sangre se volvió ríos; sus arterias, las arterias de la tierra; su carne se transformó en el suelo y su pelo en estrellas y constelaciones. Su piel se transformó en pasturas y árboles, sus dientes y huesos en minerales y piedras; su médula se convirtió en piedras preciosas y jades, su sudor y sus fluidos fueron lluvia y pantanos. Y los insectos en su cuerpo, cuando fueron tocados por el viento, se transformaron en la gente común.”

El origen




Pangu (盘古) es un ser primordial y una figura central en la mitología china. Su registro más antiguo se atribuye a Xu Zheng, un taoísta y oficial chino que vivió durante el convulso período de los Tres Reinos.

El término "Tres Reinos" se refiere a un período crucial en la historia de China, que se extiende desde la fundación de Wei en el año 220 d.C. hasta la conquista de los Wu por la dinastía Jin en el año 280 d.C. Sin embargo, algunos historiadores chinos amplían el comienzo de este periodo hasta la rebelión de los turbantes amarillos en el año 184 d.C. Aunque el término "Tres Reinos" es una traducción inexacta, ya que cada estado estaba gobernado por un emperador que reclamaba su legítimo derecho de sucesión a la dinastía Han, se ha convertido en una denominación estándar.




Este período histórico es conocido por su ferocidad y por ser uno de los más sangrientos en la historia de China, marcado por conflictos y luchas de poder.

Xu Zheng, una figura notable de esta época, es reconocido por ser el primero en registrar el nombre de Pangu, el dios creador del cielo y la tierra en la mitología china. Diferentes versiones del mito chino de la creación atribuyen a Pangu la separación del cielo y la tierra, dando origen a características geográficas como montañas y ríos.

La importancia de la transmisión oral de la leyenda de Pangu en sus inicios es fundamental para comprender cómo esta historia se fue arraigando en la cultura china y perdura a lo largo de los siglos. 

En tiempos antiguos, cuando no existían sistemas de escritura avanzados o registros escritos generalizados, la transmisión oral era la principal forma de preservar la cultura y la historia de una sociedad. Esto jugo un papel importante en la identidad cultural china, y su transmisión oral permitió que esta historia se transmitieran de una generación a otra.

Identidad Nacional


Los mitos y leyendas, como el de Pangu, a menudo se utilizaban para unir a las personas en torno a una identidad nacional compartida. Estas historias proporcionaban un sentido de pertenencia y conexión con la historia ancestral y la tierra, fortaleciendo así la cohesión de la comunidad.
Además, los mitos no solo eran relatos entretenidos, sino que también transmitían valores, creencias y lecciones morales. La historia de Pangu, por ejemplo, simboliza conceptos fundamentales en la filosofía china, como el equilibrio entre el yin y el yang. La transmisión oral permitía que estas lecciones se inculcaran en la sociedad de manera efectiva.
A medida que las historias se transmitían oralmente de generación en generación, podían adaptarse y evolucionar para reflejar las cambiantes circunstancias sociales y culturales. Esto permitía que los mitos siguieran siendo relevantes a lo largo del tiempo y se relacionaran con las preocupaciones y experiencias contemporáneas de la sociedad.

Pangu y la cosmogonía china

Pangu, una figura central en la mitología china, es considerado el dios creador del universo y uno de los seres primordiales más prominentes en la cosmogonía china. De acuerdo con esta antigua creencia, Pangu emergió del caos primordial y desempeñó un papel fundamental en la creación del mundo tal como lo conocemos. Su historia es una poderosa representación del equilibrio entre los dos principios fundamentales en la filosofía china: el yin y el yang.




Según la leyenda, Pangu nació en el interior de un misterioso huevo cósmico que contenía todos los elementos del universo. Durante un asombroso período de 18.000 años, Pangu creció y se desarrolló dentro de este huevo hasta que finalmente lo rompió en dos mitades, dividiendo así el caos primordial en dos elementos esenciales: el cielo y la tierra. La mitad superior del huevo se transformó en el cielo, mientras que la mitad inferior se convirtió en la tierra. Pangu, en su sabiduría, se convirtió en el pilar central que sostenía ambos extremos, impidiendo que se fusionaran nuevamente.

Este acto heroico de separación llevado a cabo por Pangu no solo dio origen al mundo tal como lo conocemos, sino que también estableció el equilibrio esencial entre el yin y el yang. El yin representa lo femenino, lo oscuro y lo pasivo, mientras que el yang simboliza lo masculino, lo luminoso y lo activo. Estos dos principios, aparentemente opuestos pero intrínsecamente complementarios, son fundamentales en la filosofía china y en la comprensión del universo.

La influencia de Pangu trasciende la creación del mundo. La leyenda cuenta que cuando Pangu finalmente alcanzó su fin, su ser se dispersó por todas partes, convirtiéndose en partes esenciales del universo. Sus ojos se convirtieron en el sol y la luna, su voz se transformó en truenos y vientos, su aliento se convirtió en el viento y las nubes, y su cuerpo se metamorfoseó en las majestuosas montañas y los caudalosos ríos.

El mito de Pangu ha dejado una profunda huella en la cultura china, influyendo en una variedad de áreas que van desde la medicina tradicional china hasta la pintura y la arquitectura. En la medicina tradicional china, por ejemplo, el concepto de yin y yang se utiliza para diagnosticar y tratar enfermedades, entendiendo que el equilibrio entre estos principios es crucial para la salud y el bienestar. En el ámbito artístico y arquitectónico, el simbolismo de Pangu se refleja en la representación de la dualidad y la armonía, creando obras visuales y estructuras que capturan la esencia misma de la filosofía china.




En última instancia,pero no menos importante, la historia de Pangu y su papel en la cosmogonía china nos enseña sobre la importancia del equilibrio, la armonía y la complementariedad en el universo y en nuestras propias vidas. Su legado perdura en los corazones y las mentes de aquellos que valoran la sabiduría ancestral y la belleza de la dualidad en un mundo complejo y diverso.


El Comienzo del Mundo



La historia nos lleva a un momento en el que los dos qi, los elementos primordiales, estaban fusionados en un caos indistinguible. El universo era solo una nebulosa de posibilidades, y las polillas apagaban la luz antes de que el mundo tomara forma. Pero en este momento de caos, Pangu emergió como la esencia del cielo y la tierra, convirtiéndose en el Rey del Cielo de la dinastía Yuan. Nadaba en el caos, siendo el punto de partida de todo lo que vendría después.


La Creación en Progreso


Después de cuatro kalpas, un período inconmensurable, los elementos cósmicos comenzaron a separarse. El cielo se elevó como un dosel infinito sin puntos de referencia, y la tierra se extendió sin fin a lo lejos. Este escenario es misterioso y etéreo, un espacio sin montañas ni estrellas, donde la vitalidad fluye como el agua. Sin esta energía, ni el cielo ni la tierra podrían existir.


El Nacimiento de la Tierra y la Vida


La creación continúa con las rocas del acantilado que se desangran en agua, dando origen a insectos primitivos que, a su vez, dan a luz a la orilla misma. La historia nos lleva a través de una sucesión de creaciones, desde bigotes rígidos hasta dragones. En este mundo antiguo, cada elemento y criatura juega un papel vital en la formación del universo.


La Figura de Pangu


Pangu, el protagonista de esta narrativa mitológica, es representado como un ser divino, el Rey del Cielo de la dinastía Yuan. Su conexión con la naturaleza y los elementos esenciales, como el oro y el jade, le otorgan un estatus celestial. Su rol es el de un hacedor de mundos, una deidad que desencadenó la creación del cosmos.


El Culto y la Devoción


La leyenda de Pangu perdura a lo largo de la historia china y se refleja en varios lugares de adoración. Desde la montaña Pangu en Huichang, provincia de Gansu, hasta los templos en Chengdu, Huai'an y Jingzhao, la figura de Pangu es venerada como un ser divino que personifica la creación y la conexión con el cielo y la tierra.


El Significado Trascendental


Esta antigua leyenda nos lleva a contemplar la trascendentalidad de la creación y nuestra relación con el mundo natural. En un tiempo donde las respuestas científicas eran limitadas, el mito de Pangu ofrecía una explicación espiritual sobre cómo surgió el universo. Pero más allá de la explicación, nos recuerda la importancia de vivir en armonía con la naturaleza y valorar los elementos esenciales que conforman nuestro mundo.

En última instancia, el mito de Pangu sigue siendo un testimonio de la profunda espiritualidad de la antigua China y su eterna búsqueda de comprender nuestro lugar en el cosmos.




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